Este verano se ha podido vivir a bordo de los cruceros de la Royal Caribbean, una experiencia piloto que ha sido un rotuno éxito, más allá de lo esperado, y que permite a los pasajeros disfrutar de una novedosa carta de sabores en cuanto a refrescos se refiere.
La naviera ha encargad a la Coca-Cola la fabricación de una máquina expendedora de refrescos, que utiliza el sistema de cartuchos de sabor que ya hemos degustado en algunas máquinas de café y que ha tenido una gran aceptación. La máquina es una variante de la distribuidora de Coca-Cola Freestyle, diseñada especialmente para los sistemas de todo-a-bordo de los cruceros y han sido necesarios tres años de investigación para conseguir un dispositivo que cumpliera los requisitos exigidos en cuanto a calidad y medio ambiente y adaptado a las costumbres de los cruceristas.
Gracias a esta expendedora de refrescos, del tipo all-you-can-drink, en los barcos se pueden degustar una amplia variedad de sabores, desde Coca-Cola sabor frambuesa a Fanta Zero sabor melocotón y de opciones: sin azúcar, sin cafeína, etc… el resultado es una carta de bebidas gaseosas sin alcohol personalizadas para cada uno de los viajeros, y con la inmediatez que proporciona el serve-yourself, en lugar de esperar el servicio de un camarero.
Para que los cruceristas no se vean obligados a portar monedas para las máquinas, cada pasajero recibe un vaso personalizado que lleva incorporado un sistema de radiofrecuencia; gracias a él, el pasajero es identificado y obtiene el acceso a la expendedora, sólo tiene que colocar el vaso en el lugar correspondiente y elegir su sabor preferido.
Las nuevas máquinas ya están instaladas en los barcos Majesty of the Seas, Freedom of the Seas y Explorer of the Seas; el éxito ha sido tal que en el primer viaje se quedaron si existencias, por lo que ya se ha programado su instalación en el resto de los barcos de la flota.
