La ciudad de Génova, de donde se dice que era oriundo Cristobal Colón, navegante de navegantes, es en estos tiempos, una escala casi obligatoria por parte de la mayoría de los cruceros que cruzan el Mediterráneo.
No es para menos, ya que se trata de uno de los puertos mejor preparados para la recepción de barcos tanto comerciales como de ocio. Los que lleguen a Génova, durante las horas que dure la estancia en este puerto italiano, podrán realizar al visita obligada a la que dicen que fue la casa de Cristobal Colón. Además, en Génova nos encontramos con uno de los astilleros mas conocidos mundialmente y en donde se han construido gran cantidad de los barcos que recorren el Mediterráneo como cruceros. Se trata de Fincatieri.
Nada mas desembarcar en Génova nos adentramos en el casco antiguo de la ciudad, una zona encantadora, típica zona de puerto de mar, de navegantes que nos transportará a una antigua época.
La Plaza Ferrari es una visita obligada en al ciudad de Génova antes de volver a embarcar. Una gran y hermosa fuente rodeada de edificios como el Teatro Carlo Felice y la sede del Gobierno de la Región de Luguria.
Destaca la visita al Oceanográfico y el antiguo Galeón atracado en el Puerto antes de emprender nuestro viaje a lo largo del Mediterráneo a bordo de nuestro crucero.
